BERENJENAS RELLENAS DE CARNE

¡Buenos días! 

Hace mucho tiempo que no me paso por aquí, pero nunca es tarde para retomar una de mis pasiones: la cocina. Y es que no os engaño, he seguido cocinando, por supuesto, pero no he disfrutado del tiempo que me hubiera gustado tener para poder dedicar tiempo a publicar las recetas. Por eso, retomo mi querida tarea con unas berenjenas rellenas. Unos de mis platos favoritos y que se lo debo a mi yaya. Le salen exquisitas, y pues hoy aquí intentaré explicar cómo se hacen para que os salgan casi tan buena como a ella; porque ya os digo yo que ¡mejor es imposible! 

Ingredientes: 

• 1kg de carne picada (mixta: cerdo y ternera)
• 3 dientes de ajo
• 1 cebolla
• Un poco de vino blanco
• 500g de tomate frito
• 5 berenjenas (medianas, grandes)
• Sal, aceite y pimienta
• Opcional: queso rallado y bechamel.

Elaboración: 

1. El primer paso es meter las berenjenas al horno. Para ello, las cortamos a la mitad y les hacemos unas hendiduras para que se cocinen más rápido. Cogemos una bandeja, la cubrimos con papel de horno y añadimos un poco de aceite. Ponemos las berenjenas boca a bajo y las cocinamos durante 1 hora aproximadamente a 180º. El tiempo depende de la potencia de cada horno, lo más fácil es sacarlas cuando estén bien cocinadas. 

2. Mientras que las berenjenas están en el horno, en una sartén vamos a hacer el relleno. Para ello, picamos los ajos y la cebolla cuidadosamente. Echamos un poco de aceite y, cuando esté todo pochado, añadimos la carne picada. Dejamos que se dore un poco y añadimos un chorreón de vino blanco. Hay que seguir cocinando hasta que el vino se reduzca. Por cierto, ¡que no se os olvide salpimentar al gusto!

3. Cuando las berenjenas estén cocinadas, las dejamos enfriar. Más tarde, tenemos que sacarle todo su interior para añadirlo al relleno de carne, intentando que la piel quede intacta (sus pieles nos servirán de cuenco). Al relleno, se le añade también tomate ya frito para que quede más jugoso. 

4. Una vez que tengamos listos todos esto pasos, solo falta rellenar las berenjenas. Las rellenamos generosamente y, opcionalmente, se le puede echar por encima un poco de bechamel y queso rallado. Si lo hacéis, os recomiendo gratinarlas en el horno para que se doren. 

Como veis, es una receta con bastantes pasos, pero nada complicada. Os animo a hacerla porque, una vez que la probéis, ¡no querréis dejar de comer!