BIZCOCHO DE CHOCOLATE "MICKEY MOUSE"

Hoy os traigo un bizcocho de chocolate que no olvidaréis fácilmente, porque está exquisito. Va cubierto con una ganache de chocolate muy sencilla, y además, este bizcocho-tarta se puede rellenar con cualquier mermelada para darle un toque de jugosidad por dentro. Cuando lo hagáis, no vais a querer comer otra cosa, ¡¡parece un bizcocho de las más famosas pastelerías!!

Ingredientes para el bizcocho: 

• 4 huevos medianos
• 1 yogur natural, o sabor vainilla o galleta
• 2 medidas de yogur de harina de trigo
• 1 medida de yogur de cacao en polvo
• 2 medidas de yogur de azúcar
• 2 cucharadas soperas de leche
• 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
• 1 sobre de levadura 
• Opcional: pepitas de chocolate para el interior

Ingredientes para la cobertura de chocolate: 

• 50 g de cacao en polvo
• 50 g de harina de trigo
• 70 g de azúcar
• 250 ml de leche
• 25 g de mantequilla

Elaboración: 

1. En un recipiente hondo, primero hay que batir muy bien los huevos hasta que espumen. Después, añadir el yogur y seguir removiendo. Este paso es muy importante, ya que es lo que hará que el bizcocho suba sin problemas. 

2. Más tarde, se añaden los ingredientes secos: la harina, el cacao en polvo y el azúcar. Remover muy bien para que no queden grumos. Por último, echar el aceite, la leche y la levadura y seguir batiendo hasta conseguir una masa homogénea. Opcionalmente, le puedes añadir pepitas de chocolate. 

3. Verter en un molde apto para hornos y hornear con calor arriba y abajo durante 45 minutos aproximadamente, o hasta que al pincharlo con un cuchillo, este salga limpio. En mi caso utilicé un molde de silicona en forma de Mickey mouse. Cuando salga del horno, hay que dejarlo enfriar y desmoldar con cuidado. 

4. Para la cobertura, lo único que hay que hacer es verter en un cazo todos los ingredientes, y mezclarlos a fuego medio hasta que empiece a hervir. Es muy importante no dejar de remover para que no se pegue al fondo del recipiente. Dejar reposar 5 minutos y solo nos queda cubrir la superficie de nuestro bizcocho. Como veréis, su textura es la idónea para que se cubra todo sin problema.

Como os he comentado en la introducción, el bizcocho se adapta también a cualquier relleno que queráis, como puede ser alguna mermelada, dulce de leche, crema de chocolate... ¡¡Solo tenéis que dejar llevaros por vuestra imaginación y apetito!!!