¡Hola a todos! Como siempre, estoy muy contenta de poder compartir con vosotros una receta más. Hoy se trata de una receta más innovadora, pues no es muy común encontrarnos con unas croquetas de cebolla caramelizada con queso, aunque os aseguro que están exquisitas.
Ingredientes (35 croquetas aprox):
- 1 cebolla grande
- 1 litro de leche
- 200 g de queso (del tipo que más os guste)
- Harina de trigo común
- Aceite
- Sal
- Nuez moscada
- Vino tinto
- Azúcar
- 2 huevos
- Pan rallado
Elaboración:
- Pelar y trocear la cebolla en dados pequeños. En una sartén con un poco de aceite, hay que pocharlas a fuego medio hasta que esté bien hecha. A continuación, se añade un chorro de vino tinto (al gusto) y se deja cocinar más tiempo. Poco a poco se va añadiendo el azúcar, y bajamos la potencia del fuego para que se vaya disolviendo el azúcar y vaya cogiendo ese color doradito tan característico.
- Cuando la cebolla caramelizada esté lista, se añade el litro de leche y el queso troceado previamente. Remover todo bien para que se integre de forma homogénea. Después, se va añadiendo poco a poco la harina y, conforme vaya hirviendo, la masa irá espesando. No hay que dejar nunca de remover, o, en su defecto, se podrá pegar en el fondo de la sartén. No nos podemos olvidar de salpimentar al gusto con sal y nuez moscada.
- Cuando tenga una consistencia considerable, la apartamos del fuego y se deja enfriar en la nevera por un mínimo de 3 horas.
- Cuando la masa esté fría, solo queda darle forma de croquetas, empanarlas y freírlas. Hay que procurar que nos queden todas más o menos del mismo tamaño. A continuación, se procede a empanarlas, primero se pasan por huevo batido y después por pan rallado. Se fríen a fuego alto en una sartén con abundante aceite.
Puede parecer una receta laboriosa, ¡¡pero no sabéis cuánto merece la pena!! ¡¡Cuando os atreváis a hacerlas, no podréis parar!!
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